En mi ignorancia acerca de nuestro sistema de justicia yo creía hasta este día que la efectividad del sistema y de su órgano ejecutor la Corte Suprema de Justicia se debía medir por la aplicación de una pronta y cumplida justicia como dice su lema, entendiendo por esto:
- Una estrecha coordinación y colaboración con la Fiscalía General de la República, la Procuraduría General de la República, Procuraduría de los Derechos Humanos, Policía Nacional Civil y el Instituto de Medicina Legal.
- Que no haya retardo en los procesos
- Que a los acusados se les respeten sus derechos
- Responder con prontitud a las demandas de inconstitucionalidad, procesos de amparo y habeas corpus, así como a las controversias entre los Órganos Legislativo y Ejecutivo.
- Mostrar agilidad para dirimir controversias entre los entes de las administración pública y los particulares, una vez agotados los recursos administrativos.
También en mi corta lógica creía que otros parámetros que me dieran una idea de nuestro sistema de justicia eran saber que se está haciendo para:
- Reducir el número de detenidos sin sentencia firme
- y de igual forma las medidas adoptadas para hacerle frente a la mora judicial que existe en los diferentes tribunales del país, especialmente los competentes en materia civil.
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