La sorpresa generada esta directamente relacionada con la ignorancia promovida por el sistema mismo y por la incorrecta lectura de la realidad interna de USA.
Por las reacciones ante el triunfo de Trump parece que todos (incluidos demócratas) creyeron que como Trump declaró a los cuatro vientos que los inmigrantes mexicanos son violadores o narcotraficantes, que se burló de discapacitados, que prohibirá el ingreso de musulmanes y que admitió en un video que manosea a las mujeres, sumado a lo que los demócratas se encargaron de ventilar iba a ser suficiente para que los votantes decidieran que no era el mejor candidato.
Me recuerda la campaña para evitar que El FMLN con Mauricio Funes como candidato ganara la presidencia de El Salvador en 2009, fue la campaña mas sucia, buscando infundir miedo, hasta se tomaron el trabajo de traer expertos en comunicación y visitaron empresa por empresa amenazando sobre que sucedería si ganaba el FMLN pero esa costosa e intensa campaña fracasó.
En el caso de USA los medios de comunicación y Hollywood tienen buena parte de la responsabilidad de ocultar la realidad, proyectan al mundo una imagen falsa de USA, nos muestran un país que todo lo puede, donde ellos protegen al mundo, todos los demás pueblos son malos y violentos: árabes, orientales, caucásicos, latinos, etc. menos ellos y si sale algún malo este se redime o se comprueba es un psicópata aislado. Muestran el país de la abundancia, la diversión, un futuro brillante casi de película que cualquiera desea.
El triunfo de Trump tiene raíz en la economía actual de USA y un discurso populista en consonancia con ello le sirvió de catalizador. Guardando las debidas distancias en El Salvador el modelo económico neoliberal introducido desde 1989 por el partido Arena había llevado a gran parte de la población a la desesperación que se reflejaba en los altos niveles de emigración, sin esa válvula de escape quizás hasta un nuevo levantamiento se hubiera dado. La privatización, dolarización, el TLC, abandono de la agricultura y la industria propia crearon una enorme capa de desempleados, privaciones básicas y exclusión, la gente estaba harta de la situación, el discurso del miedo ya no caló, el cambio era obligado.
Así como en El Salvador en 2009, este 8 de noviembre en USA el triunfo de Trump es el último capítulo del fracaso del modelo económico neoliberal.
Si el que proyectan Hollywood y demás medios es el verdadero USA ¿porque en estados tradicionalmente de voto demócrata y que en 2012 fueron parte del triunfo de Obama hoy lo hicieron por Trump? Como ejemplos están Michigan, Ohio, Pennsylvania y Wisconsin estos son estados del antes considerado cinturón industrial (Rust Belt) de USA pero que hoy están sumidos en una profunda crisis económica (no se debe olvidar que cada estado de USA es como un país). Solo estos 4 estados representan 64 votos electorales y 8 años de gobierno demócrata no los sacó de la crisis iniciada en los años 80 del siglo pasado y que se profundizó desde 2008, eso no lo cuentan Hollywood, la TV o los diarios. A estos se han sumado otros estados que en 2012 también votaron por los demócaras como Florida, Carolina del Norte y Iowa.
Por ejemplo el cineasta Michael Moore recordó cómo durante las primarias Trump acudió a una fábrica de vehículos Ford en Michigan y amenazó a la compañía con imponerle grandes impuestos si mantenían sus planes de cerrar la fábrica y mudarla a México. "Eso fue música dulce para los oídos de la clase trabajadora de Michigan", agregó.
Hillary Clinton dijo que a Obama le había tocado lidiar con la peor crisis económica de la historia moderna de USA pero al parecer solo fue un recurso para atacar a su oponente acusándolo de pretender introducir un sistema impositivo centrado en recortar los impuestos a los más ricos y no porque fuera una lectura consciente de la realidad de su país.
Trump insistió en sus advertencias sobre el peligro que están generando los bajos de tipos de interés mantenidos por la Reserva Federal desde el estallido de la crisis en 2008 para estimular la economía. “Tenemos un burbuja financiera grande, gorda y fea”, "Cuando suban los tipos de interés, vamos a ver algunas cosas malas ocurrir, porque no están haciendo su trabajo", señaló Trump.
Otra pista que lleva a pensar que Clinton y su equipo no leyeron el factor económico o al menos no lo consideraron relevante es que no hizo alusión a las críticas de Trump a la política monetaria. Con anterioridad ya había declarado que no es propio de un candidato presidencial valorar la actividad de la Reserva Federal.
Trump machacó: “Nuestros trabajos están marchándose a otros países, se van a México a China (...), están usando a nuestra nación como una hucha para reconstruir China y otros muchos países están haciendo lo mismo”.
“Con mi plan, voy a reducir los impuestos tremendamente de un 35% a un 15% a las empresas, las pequeñas y las grandes" dijoTrump. "Vamos a ser unos generadores de empleo como no se ha visto desde la época de Ronald Reagan. Va a ser algo bonito de ver”, prometió el magnate inmobiliario con su estilo ampuloso y vehemente.
Trump achacó también la pérdida de puestos de trabajo en EEUU a que las empresas, con el sistema impositivo actual tienen tantos gravámenes que acaban por invertir en el extranjero, y luego no repatrían los réditos de sus inversiones también debido a los impuestos, un problema que prometió resolver con su plan fiscal.
“La culpa la tienen los políticos, como la secretaria Clinton”, dijo Trump, que acusó a su rival demócrata de imponer regulaciones a las actividades económicas, mientras que él, que se presenta como un empresario de éxito y buen negociador, prometió eliminarlas.
Clinton sosteniendo su enfoque neoliberal hasta el final declaraba: “El comercio es la única baza que tenemos para mejorar nuestra economía”, mientras que Trump calificó el acuerdo de libre comercio alcanzado por Bill Clinton (1993-2001), con México y Canadá, como “quizá el peor acuerdo comercial que se haya firmado nunca”.
“Es lo peor que le ha pasado a este país en 30 años”, aseguró el magnate inmobiliario, que ha prometido revertir ese acuerdo comercial, al que achaca el “robo” de miles de puestos de trabajo en el cinturón industrial de EEUU en beneficio de México.
Como corolario no se debe descartar el papel jugado por las revelaciones sobre Hillary Clinton: corrupción de la fundación que tienen junto a su marido y el caso de los correos que revelan a una persona no solo corrupta sino mentirosa, no digna de la confianza del electorado. Sin embargo esto solo ha servido para confirmar lo que el electorado USA ya conoce, que sus políticos son corruptos y mentirosos, no es lo que al final determino su opción de voto, la razón estuvo en la economía y aunque es improbable que Trump pueda cumplir con todo lo prometido (como todo político) le dijo al electorado lo que quería escuchar porque supo leer de mejor manera la realidad actual de la sociedad estadounidense mas allá de Hollywood, así que ¿porqué sorprenderse del triunfo de Trump?.
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