Esto de la Transparencia como que no es comida de hocicón

A pocos días de celebrarse las elecciones presidenciales de marzo 2009 el entonces candidato Mauricio Funes firmó un compromiso para impulsar la transparencia en el manejo de los recursos públicos de ganar la presidencia. Entre las declaraciones que brindo al firmar este compromiso dijo "Como periodista en ejercicio denuncié el abuso de poder y procesos públicos que no fueron del todo transparentes como la privatización de la banca. Y siempre he combatido la construcción de una economía de privilegios que distorsiona la libre competencia". Indudablemente esto entusiasmo y dio esperanzas a muchos, también atrajo más votos.

El 11 de diciembre de 2009 ya como flamante nuevo presidente, en su discurso celebrando el aniversario de la Fuerza Armada de El Salvador el presidente Funes abordó el tema de la transparencia declarando “Las instituciones de la República están mal valoradas por la sociedad. No se manifiesta a nivel popular credibilidad en la justicia, en el órgano Legislativo, en las dirigencias políticas partidarias y empresariales. Esta es una realidad que nos demuestra un alto grado de deterioro ético”. Curiosamente no incluyó al Poder Ejecutivo que ahora encabeza cuando todos sabemos que las 4 administraciones anteriores si por algo se destacaron fue por esconder y justificar la corrupción, es suficiente revisar los periódicos para elaborar una interminable lista de casos.

El 15 de diciembre de 2009, el periódico digital El Faro publica una entrevista a Marcos Rodriguez, subsecretario de Transparencia donde este perfila su estrategia y propuesta de plan para promover la transparencia al interior del gobierno, a nivel nacional y en todos los estratos. La propuesta suena bien y sabiendo que Marcos llega al gobierno desde FUNDE una de las ONG promotoras de la transparencia en El Salvador se puede esperar que sus ideas y propuestas son sinceras. 

Dice Marcos Rodriguez “La primera estrategia es fortalecer la transparencia y participación. Al gobierno no le corresponde inventar participación, sino abrir mecanismos y ventanillas para que participen. En la medida en que se abran mecanismos de transparencia, y no solo aquí en San Salvador, sino a nivel territorial, eso estimula. ¿Qué se logra? Elevar los niveles de exigibilidad social”

El asunto está en si el gobierno de Mauricio Funes y sus amigos lo aceptarán. ¿Porqué lo pongo de esta manera?, hay dos hechos que me han llamado la atención en las últimas semanas:

El caso Polistepeque, ahora de todos conocido salió a la luz no como una muestra de la transparencia que practica el actual gobierno salvadoreño sino porque el ex presidente de ANDA Tomas Campos al ser entrevistado en canal 21 y preguntársele porque creía había sido despedido del gobierno dijo que se había negado a firmar un contrato para otorgar sin seguir el proceso ordenado por la ley, toda la publicidad de ANDA a la empresa Polistepeque, propiedad del publicista brasileño Joao Santana, que dirigió las campañas electorales de Mauricio Funes en El Salvador y del presidente de su país, Luiz Inacio Lula da Silva. 

Declaró Tomas Campos "Me negué a firmar este acto de corrupción (...) que lo quiera llamar como lo quiera llamar el ciudadano presidente, esto es corrupción". Si uno revisa la ley LACAP, CAPITULO V CONTRATACIÓN DIRECTA que fue lo argumentado por el presidente Funes, la explicación que dio es muy débil, su argumento no esta amparado por la Ley LACAP y cualquiera puede comprobarlo en el sitio de la Corte Suprema de Justicia de El Salvador donde esta publicada esta ley. 

Más recientemente, es hasta que el Fmln recuerda y cuestiona sobre ¿que se estaba haciendo para saber sobre los $219 de los presupuestos ordinarios utilizados como gastos imprevistos no se sabe en que, por el ex presidente Saca? que nos enteramos por boca del presidente Funes que la Subsecretaría de Transparencia está investigando cómo se utilizaron esos $219 millones y que también se investigarán gestiones anteriores. O sea que si el Fmln no se pronuncia el asunto seguiría tan transparente que no lo hubiéramos visto.

¿Es este el modelo de transparencia a promover el que tenía en mente Mauricio Funes el 3 de marzo de 2009, que solo va a dar a conocer lo que hace el gobierno hasta que alguien lo cuestione?

¿Estaríamos entonces ante un cambio para no cambiar en lo que respecta a transparencia en el uso de los recursos públicos, lo que significa seguiremos bajo un régimen de corrupción?

¿Le permitirán a Marcos Rodríguez y la Subsecretaría de Transparencia cumplir con su misión y realizar la estrategia propuesta, que por cierto desde diciembre que la puso en manos de Hato Hasbún no se sabe si ya fue aprobada y devuelta para su ejecución?

¿Es transparencia el que cuando un funcionario manifiesta su opinión en cualquier tema puede verse en el penoso caso de ser descalificado y humillado públicamente por el presidente de la república?

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