lunes, 16 de junio de 2008

Más sobre el nuevo impuesto a las llamadas telefónicas


ULTIMA HORA: 2 buses quemados




Sigue destapándose lo que hay tras el nuevo impuesto


Resulta que como era de esperarse, el nuevo impuesto de $0.04 a las llamadas telefónica no ha caído en gracia y se ha generado una discusión pública, que si este gobierno fuera realmente democrática debió realizarse antes de aprobarlo porque ahora por mucho que se diga ya no hay nada que hacer.

Sin embargo es importante conocer los argumentos y puntos de vista de los involucrados porque da elementos para evaluar quien es quien y tomando en cuenta que estamos en período electoral nos permite orientar nuestra decisión de voto.

Comencemos con lo que dice el sector privado:
Raúl Melara, Director Ejecutivo de ANEP declaró sobre la medida “esto es algo que se ha manejado con mucho hermetismo, que ha sorprendido a todos”, y agrego que les causa “preocupación que se estén creando impuestos para seguir sosteniendo los subsidios, específicamente en el tema de transportes”. Finalizo diciendo que "este tipo de impuestos nos ha generado preocupación porque nos da una sensación de que no hay una política fiscal ya definida.”

Por su parte el presidente de la Cámara de Comercio, Jorge Daboud declaro que “nosotros no habíamos tenido ni conocimiento ni información al respecto”. Debe señalarse que varios ministros que forman parte del gabinete económico al ser consultados por los medios también manifestaron desconocer sobre la medida.

¿Curioso no les parece, que ni los propios ministros habían sido informados de lo que se estaba cocinando?. Según los rumores el impuesto no es para apoyar los programas sociales sino para darles un nuevo subsidio a las empresas de transporte público, algo que toda la población rechaza porque no solventa el problema del mal servicio prestado.

Pero Daboud fue mas allá dijo
que si estos fondos se usan para los subsidios “es un parche a un problema que requiere soluciones de mediano y largo plazo”.

“Si es realmente para transporte, y sería el segundo impuesto para eso, ¿qué sigue después? Es algo preocupante, una medida así debe discutirse con los diferentes sectores”.

Al respecto de esto Melara de ANEP también había señalado que aumentar el subsidio a los transportistas para que no suban el pasaje no es la solución. Afirmó “estamos en desacuerdo, más que todo porque esto es un parche, estar generando ingresos al Estado para financiar un servicio que es insostenible y además ineficiente”.

No hay que olvidar que actualmente, el sector del transporte público ya recibe unos $3 millones mensuales, provenientes de un impuesto de $0.10 aplicado a cada galón de combustible y ahora todo parece indicar que increíblemente "el gobierno con sentido humano" le sacará del bolsillo a quienes residen en el exterior de El Salvador para continuar subsidiando un pésimo servicio con buses que cada día provocan accidentes fatales, dan maltrato al usuario y que solo en los primeros cuatro meses del año la policía ha detenido a más de cincuenta choferes por estar conduciendo bajo los efectos de la cocaína, mariguana o alcohol.

Mientras tanto el derechista candidato presidencial de Arena Rodrigo Ávila durante su gira proselitista declaro que apoya el impuesto por que lo ve como "una medida que beneficiará a las personas más necesitadas en el país gracias a la solidaridad de los salvadoreños en el exterior". Sería interesante que Ávila dijera si tiene conocimiento que se haya consultado con salvadoreños residentes en el exterior para conocer su opinión sobre el impuesto.

No siendo suficiente lo anterior Ávila justificó ayer el incremento a las llamadas asegurando que: "el dinero no se puede cortar de los árboles y que hay que sacarlo de algún lugar para seguir financiando programas sociales que beneficien a los más pobres".

"Se ha hecho un cálculo de que esto (el impuesto) impacta muy poco al promedio de los salvadoreños (en el extranjero), pero beneficia a sus parientes con programas sociales", dijo Ávila.

Esta última declaración como mínimo es llamativa porque parece ser que el candidato arenero aunque ya no es funcionario público maneja más información que los mismos ministros de Estado, la Asociación Nacional de la Empresa Privada y los diputados de la Asamblea Legislativa porque todos han manifestado desconocer acerca de razones, estudios, destino, etc. de los recursos a recaudar que según la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones - SIGET pueden llegar a $9.2 millones al mes tomando en cuenta que de acuerdo a sus registros en 2007 entraron 230 millones de minutos mensuales en llamadas.

¿Como funcionara esto del impuesto?
Todo operador extranjero que preste el servicio de llamadas telefónicas hacia El Salvador deberá pagar un impuesto de $0.04 por cada minuto o fracción de minuto que sirvan. En El Salvador la Superintendencia General de Electricidad y Telecomunicaciones - SIGET será la encargada de asegurarse que la cantidad de minutos reportada por lo operadores sea la correcta.




Es lógico esperar que los operadores trasladarán este nuevo costo a los precios de las llamadas. Actualmente en El Salvador muchos modelos de teléfonos celulares o móviles son regalados, el precio por llamadas hacia E.U. son los más baratos y a diario se anuncian ofertas como por ejemplo doble o triple saldo al hacer una recarga de solamente un dólar o más, en resumen hay un fiera competencia entre los operadores: América Móvil (Claro), Telemóvil (Tigo), Digicel y MoviStar (Telefónica). Habrá que esperar si esto los afecta porque muchos de quienes llaman desde El Salvador lo hacen con cobro revertido (imágenes de La Prensa Gráfica).



Buses incendiados al costado de UES


A eso de las 09:20 a.m. sobre la avenida Don Bosco que se encuentra al costado poniente de la Universidad de El Salvador - UES fueron incendiados dos buses del transporte público en protesta por el alza al pasaje de los autobuses.

Alrededor de 12 jóvenes aparentemente estudiantes universitarios quemaron ambos buses de las rutas 30 y 1 que corren por esa vía. Unos 6 jóvenes encapuchados se subieron a cada uno de los buses, evacuaron a los pasajeros y al chofer, luego rociaron combustible y les predieron fuego. No se reporta ninguna víctima humana, solo los daños a los buses. Luego de la acción los encapuchados entraron a la UES.

Los portones de la UES fueron cerrados y al momento de esta nota (10:27 a.m.) un grupo de policías se encuentran rodeando el centro de estudios. Nadie se ha pronunciado sobre la acción ni los empresarios del transporte, ni funcionarios del gobierno.

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